viernes, 23 de marzo de 2012

Ninfa o Carolina


Buenos días.
Lo que os traigo hoy es un pájaro que siempre me ha llamado mucho la atención, y que de pequeña me hubiera encantado tener: La Ninfa o Carolina, también conocida como Nymphicus Hollandicus. Se las suele catalogar en el ámbito de los psitaciformes, aunque hay cierta controversia al respecto, ya que muchos expertos señalan que su parecido físico las acerca más a las cotorras. Por otro lado, otro sector argumenta que deberían ser consideradas una subespecie de psitaciformes, ya que su comportamiento está entre el loro y la cotorra. Simplemente por ordenar un poco el blog, englobaremos esta entrada en psitaciforme, para consultas posteriores.

Las Ninfas son originarias de Australia, dónde no es extraño verlas en grandes bandadas, ya que nos encontramos ante un pájaro bastante gregario. Son una raza nómada, que se traslada constantemente en busca de puntos de comida asequible, por lo que no resulta raro encontrar un alto número de ejemplares en un sitio dónde nunca hubieran estado si las condiciones son favorables para ellos.

Los aborígenes australianos las cazaban para completar su dieta desde tiempos remotos, pero no fue hasta 1770, con la expedición de James Cook, cuando este pájaro se dio a conocer por Europa. Si bien los informes no eran muy rigurosos científicamente hablando, los documentos hayados en esa época revelan que los pájaros que capturaron y estudiaron eran ciertamente Carolinas.

La primera vez que se consiguió su cría en cautividad se dio en Alemania, a mediados del siglo XIX y fue el zoológico de Londres quién dio la noticia de este éxito en 1863, adjuntando además informes detallados de la cría y los cuidados necesarios. Esto provocó que las Ninfas se extendieran por varios zoológicos y pajareras privadas en todo el mundo.


Tipos de plumaje
Hay varios tipos de plumaje "básico", que se pueden llegar a mezclar, dando como resultado variedades nuevas llamadas "mutaciones". Las mutaciones son causadas generalmente por cambios en la melanina y el carotenoide y, solo ocasionalmente, en el color estructural.

· Gris - En su hábitat natural, las Carolinas tienden a ser de color gris con penacho amarillo y unas manchas en las mejillas de color naranja fuerte. Esta sería la "base génetica" que en la cría se suele utilizar para mejorar el tamaño y peso de los ejemplares destinados a la venta.

· Pastel - En este tipo de mutación, los colores salvajes están presentes, pero de forma diluida.

· Lutina - La melanina falta en todo el cuerpo, pero conservan el carotenoide, dando como resultado ejemplares con ojos rojos, con tonos intensos de amarillos, naranjas e incluso rojos en el plumaje. Los machos tienden a ser blanquecinos con amarillo intenso bajo las alas y cola, al igual que su cresta. Sus mejillas son rojizas o anaranjadas y sus patas rosadas. Las hembras por lo general, tienden a ser como los machos, pero con los tonos más apagados.

· Albina - Como ocurre en los ejemplares lutinos, los albinos carecen de melanina en todo el cuerpo, pero además, han perdido el carotenoide, lo que nos da pájaros con el cuerpo blanco, los ojos rojos y los lunares auriculares blancos. Esta mutación se dio por primera vez en los Países Bajos a principios de los 80. También existen Carolinas blancas con ojos negros, pero estas no son albinas auténticas.

· Amarilla - Se podría decir que este tipo de plumaje es similar al lutino, salvando que la melanina sí está presente, creando así ejemplares con ojos oscuros y color amarillo uniforme. Sus mejillas están tintadas de un color rojizo.

· Moteada - Aquí la melanina está ausente de forma irregular en todo el plumaje. La mutación moteada suele tener un patrón de color poco uniforme, con manchas blancas o amarillas allí donde la melanina está ausente. Existe una gran variedad de patrones moteados, que van desde desde pequeñas manchas a zonas totalmente cubiertas. Los machos moteados tienen manchas blancas irregulares (que pueden ser pequeñas, grandes o estar entre estos dos extremos). Ojos marrones, pies y patas grisáceas y pico gris. Las hembras son como las grises normales, pero con el plumaje roto por manchas blancas. La cola suele ser clara sin barras. El gorjeo del macho del macho suele ser la única forma de distinguir el sexo en esta variedad. Esta mutación se creo en Estado Unidos en 1949. Las hembras pueden ser híbridas para el moteado, ya que la mutación es recesiva; las aves híbridas a menudo tienen plumas salpicadas de blanco o amarillo en la parte posterior del cuello.

· Opalina - En este caso, el carotenoide se vuelve más intenso. El amarillo claro se vuelve más profundo, el amarillo medio casi naranja y el rosa casi rojo. La melanina falta en el centro de la pluma, por lo que cada pluma afectada es blanca o amarilla con un borde oscuro. Esto produce un efecto de tablero de ajedrez, visto muy a menudo en las alas. El amarillo o el nacarado es más claro que el de una Ninfa gris normal.

· Canela y Fallow - Junto estas dos mutaciones en una sola subcategoría porque son básicamente la misma, salvando que en la Fallow, la melanina falta en los ojos y en las patas, convirtiéndoles en rojos y rosas respectivamente. Lo más característico de estas mutaciones es que la melanina esta "cambiada", es decir, el negro esta reemplazado por el marrón, dando como resultado unos tonos cálidos y terrosos. Los colores amarillos son suaves, las manchas rojizos-anaranjadas de las mejillas, brillantes y claras. A veces las aves tienen manchas de color en las alas y la espalda; algunas tienen diferentes graduaciones de color. Estas Ninfas se llaman a menudo canelas jaspeadas. En general, la hembra es algo más clara que el macho.

· Plateada - Esta mutación es similar a la gris normal, reemplazando el tono básico por el plateado, un gris perlado pero uniforme. Ambos sexos tienen un plumaje similar y los ojos rojos. Esta variedad fue criada por primera vez en Bélgica, a principios de los cincuenta. Destacó sobre todo por su debilidad física y la tendencia a la ceguera. Ahora mismo, debido a que está mejor asentada, los problemas físicos están más reducidos.


Características físicas
Las Carolinas son un ave de talla mediana, que mide entre 30 y 35 cm, de la cabeza a la cola. y tienen un peso de aproximadaamente 75 - 110 gramos, dependiendo del tamaño del animal. Son caracteristicas por poseer un moño erectil, como todas las cacatuas y en estado salvaje, presentan una coloracion con claro dimorfismo sexual. La mejor distinción de esta especie es el penacho de plumas que presentan en la cabeza, que suele ser de color amarillo o blanco y sus dos lunares de color rojizo anaranjado, situados en las mejillas.

Suele ser habitual que las hembras presenten una tonalidad más pálida que los machos, tienen más manchas grises en la cabeza y las plumas de la cola estan decoradas con bandas grises y amarillas. Algunas veces presentan más amarillo alrededor de los ojos, frente y garganta. Sin embargo, en ejemplares domésticos, no debemos fiarnos simplemente del plumaje para determinar su sexo. Los ejemplares jóvenes guardan gran parecido con las hembras, por lo que tenemos que esperar hasta los seis meses de edad en adelante para poder reconocer con exactitud si son hembras o mechos.

Alcanzan su etapa adulta cuando tienen un año, y es aquí cuando los machos empiezan su gorjeo. Pueden vivir de 15 a 25 años, por lo que cuando adquirimos una Carolina, debemos tener en cuanta que tenemos un compromiso para muchos años con nuestro pájaro.

Respecto al vuelo, debemos saber que la Ninfa se desplaza en línea recta y se deja caer para posarse, deteniendo el descenso extendiendo las alas poco antes de entrar en contacto con el suelo.


Carácter
En general son tranquilas y poco ruidosas (aunque su voz es bastante potente) y con unas probabilidades de reproducción en cautividad bastante altas. Si se crían a mano (las denominadas papilleras), se convierten en mascotas muy dociles, sociales y apegadas a sus amos. Una Ninfa criada por sus padres puede ser una compañera excelente también, pero su educación requerirá más tiempo y más paciencia.

Hay que tener en cuenta sin embargo, que tanto unas como otras, si se les deja hacer lo que les plazca, volverán a su estado "salvaje". Hay que dedicarles mimos y tiempo, para que aprendan a confiar en nosotros y sepan cual es su lugar. Las primeras veces que las soltemos, tenemos que prestar atención a la naturaleza curiosa de las Carolinas, que querrán inspeccionar todo su nuevo entorno. Personalmente, recomiendo retirar todos los objetos frágiles de la habitación, para evitar accidentes.

Normalmente, los machos silban y entonan melodías, mientras que las hembras tienden a ser silenciosas. No suelen aprender a hablar, pero sí que pueden repetir palabras.

Actualmente, todas las ninfas que se encuentran en el mercado son criadas en cautividad, y su importacion desde Australia se prohibio en 1960. Son de las pocas especies que no precisan papeles para su tenencia y cria.


Cuidados
La Ninfa es un ave granívora, por lo que a priori no necesitan una alimentación muy especial. Se comercializan bastantes piensos para Ninfas y Agapornis, así como mixturas especiales para Carolinas. Tampoco está de más mezclar ambas dietas.

Podemos complementar la dieta con verduras y frutas frescas, tales como naranja, manzana, plátano, pera, pimiento, tomate, lechuga... Si solemos darle este tipo de alimento, es posible que nuestro animal beba menos cantidad de agua, pero no hay que alarmarse, ya que al extraer el agua de las verduras y las frutas, no necesitará más. Ocasionalmente y como premio, se lo puede dar barritas de mixtura con miel, frutos secos, mijo en rama o demás golosinas.

Debemos proporcionarles así mismo un lugar de la casa dónde esten a salvo del sol directo, la humedad excesiva y corrientes de aire. También hay que procurar mantener limpia su jaula; si sólo se tiene un ejemplar, una vez a la semana o cada diez días será suficiente. Es recomendable que tengan agua y comida ad libitum, es decir, cuando ellas la requieran y necesiten. El agua debe de estar fresca, pero no fría y debe cambiarse cada día. Así mismo, la calidad del alimento debe primar sobre la cantidad.

Para uno o dos ejemplares, la jaula será de 1m x 1m, con dos barras donde pueda saltar, aletear o posarse. Si tenemos más de dos ejemplares, lo ideal sería tener al menos una jaula de 150cm x 200cm x 150cm.

No hay ninguna enfermedad a la que la Ninfa sea especialmente susceptible, pero sí debemos estar atentos a los cambios de humor o comportamiento del animal: Si se queda abatida en un rincón, si bebe o come en demasía, si tiene las plumas constantemente encrespadas, si echa secreciones por los orificios nasales o si mancha las plumas de al rededor de la cloaca, sería conveniente llevarla a un veterinario.

3 comentarios:

Joanna dijo...

jejejeje ya sabía yo que algo de esto iba a ver.
El articulo muy guay , me ha gustado sobre todo la parte histórica por decirlo de alguna forma XD

Sobre las mutaciones , a mi personalmente me gustan muchisímo las canela y las lutinas. Tambien la gris, pero en ese caso sólo los machos XD Y he visto ninfas manchadas con las manchas grises de las alas simetricas que eran preciosisímas. La verdad es que me impresiona lo que los criadores llegan hacer en ese sentido. Se suele comentar mucho que ciertas mutaciones tambien llevan algunas "taras" cómo que son más debiles que una ninfa ancestral. Las lutinas por ejemplo suelen tener zonas calvas y dicen que son bastante más propensas a los terrores nocturnos. Mi Loki ,que es lutina, no tiene la calva de la cabeza (cosa que agradezco porque es bastante horrible XD) pero si tiene zonas más calvitas por debajo de las alas y es bastante pequeño comparado con las ninfas que se suelen vender en las tiendas.

La única cosa con la que igual no estoy muy de acuerdo es con el tamaño de la jaula, pero no porque no me parezca correcto, si no porque me parece un poco exagerado si se propone como medida minima para una ninfa. Una de las preguntas que siempre hace la gente cuando se quiere comprar un pájaro es que tamaño ha de tener la jaula. La respuesta que dan siempre es que cuanto más grande sea , mejor. Pero en caso de no poder comprar un chalet , lo minimo siempre sería una jaula en la que el pájaro pudiera extender las las sin tocar las paredes. Como norma para adquirir una jaula para cualquier pájaro ¿cómo la ves?

Y no se si lo he hecho ya, pero felicidades por el blog! :D

Enara dijo...

Qué ilu!! Me has dejado comentario *_*

Muchas gracias :D

En el tema de la jaula, estoy de acuerdo contigo en que lo minímo minímo debe ser un habitáculo en el que pueda extender las alas, pero lo ideal sí que sería tener la de un metro por un metro.

También es muy importante (se me ha pasado comentarlo), el tipo de educación que le estés dando; es decir, que si es un pájaro acostumbrado a utilizar la jaula como dormitorio y poco más, pues una de talle pequeño será más que suficiente.

Pero vamos, que son datos que recojo por ahí y un poco mi opinión, nada que tenga que seguirse al pie de la letra, claro XD

Joanna dijo...

Claro, lo que comentas tambien es un factor súper importante a tener en cuenta.

Igualmente era por comentarlo, no es que no esté de acuerdo ni nada XD